Miguelito dejó de ser un niño. Mañana celebrará sus 12 años y, aunque su nombre aún sugiere cierta ingenuidad, el llamado “Heredero” ya se distancia del niño que giró el reguetón hacia la grey infantil con el disco Los Pitchers.
Aparte de haber ganado estatura, es su voz lo que más evidencia su crecimiento y así mismo lo reconoce.
“De verdad que estoy cambiando súper rápido, porque ahora me ha madurado más la voz, pero para que se me quede esta voz, estoy cogiendo clases de canto”, dijo el artista.
Tan notable es el cambio en su voz, que decidió regrabar la mayoría de sus canciones para no sonar más como el “niño tan chiquitito” que les seguía los pasos a reguetoneros como Daddy Yankee.
“Me gusta mi voz ahora”, admite el intérprete de No lo sé.
El nombre lo mantendrá tal cual para no perder su identidad artística.
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